Revisión del concepto de TDAh y su repercusión en la sociedad
Si nos dijeran que es importante conocer y abordar el TDAh como sociedad, de seguro muchos no entenderían plenamente este enunciado.
Algunos podrían opinar que es un problema de quien lo presenta el TDAh y de sus padres, o tal vez dirían que la sociedad no puede hacer mucho ante ´´este problema´´ o probablemente argumentarían que son los médicos y terapeutas quienes deben resolver.
La mejor manera de dar respuesta a estas percepciones o inquietudes es detallar el concepto del TDAH. Según Fajardo en publicación de acta neurológica colombiana (2.008) el TDAh ´´ se define como un trastorno neuropsiquiatrico caracterizado por una atención inadecuada, con exceso de actividad motora e impulsividad, de origen multifactorial, con componentes ambientales, genéticos, psicosociales y culturales´´.
A esta definición González (2.008) le suma, que los síntomas deben tener una ´´magnitud suficiente para afectar el desempeño estudiantil, social y/o laboral del individuo.
Obviamente son definiciones científicas y por ende con una argumentación teórica que puede resultar compleja para algunas personas. Por tal razón lo elemental es hacer sencillo lo aparentemente complejo.
Tratando de darle un enfoque más llano, es válido destacar que el cerebro humano es una maquina maravillosa pero definitivamente compleja . Resulta que una persona con TDAh nace marcada genéticamente con la posibilidad de que su conducta sea ´´diferente´´. Esto debido a que su cerebro funciona con algunas alteraciones que dificultan la adecuada comunicación entre sus neuronas. Se sabe que las neuronas necesitan para comunicarse ciertos neurotransmisores , tales como Dopamina y Noradrenalina entre otros.
A pesar de que una persona con TDAh produce estos neurotrasmisores los mismos ´´desaparecen´´ con tanta rapidez que la comunicación entre neuronas se entorpece en gran medida, trayendo inevitables alteraciones de la conducta y fallas en la memoria de trabajo.
Por si fuera poco a nivel estructural y funcional el cerebro de una persona TDAh , posee compromisos en áreas vitales , como la Corteza pre-frontal, ganglios basales y cerebelo entre otras estructuras que son necesarias para la dinámica ´´natural´´ del sistema nervioso.
Todo esto conlleva a la afectación de tres elementos cardinales en la conducta del ser humano: se concentra poco, es inquieto y puede no medir sus acciones. Por si fuera poco en el 70% de los casos trae algún problema neuropsiquiatrico adicional.
Ahora bien, con todos estos ingredientes le toca desenvolverse en una sociedad autodenomida ´´normal´´, que pide o espera ´´lo mejor de ti´´, sin saber lo que sucede en el cerebro de una persona TDAh.
En este proceso de interactuar con el ambiente, un individuo TDAh se expondrá a detonantes o acentuadores de su condición neurológica, por ejemplo ciertos alimentos, amistades inadecuadas, criticas constantes, comentarios destructores de la autoestima y por si fuera poco las constantes comparaciones.
Aun con todo lo anterior en contra será juzgado y medido en terrenos donde se necesita tener lo que por naturaleza falta, es decir será evaluado en actividades donde se requiere concentración y ambientes donde estar quieto es lo esperado.
Después de depurar un poco el concepto se debe entender que la sociedad debe hacer su mejor esfuerzo por abrirse a quienes presentan TDAh.
Por ejemplo brindarles las mejores estrategias educativas es básico así como ofrecerles alternativas terapéuticas, se convierte en punto mínimo de acción en torno al TDAh . Hace falta ir mucho más allá como familia, como escuela y como sociedad para lograr la aceptación y respeto.
La ecuación perfecta debería incluir al paciente, quien debe comprender que tiene TDAh , cuales son las características de dicha condición , sus alcances y limitaciones . Por otro lado las instituciones educativas deben procurar que sus docentes conozcan la condición y sepan cómo actuar ante la misma.
Por último el resto de la sociedad debe ser consciente que su desconocimiento sobre el tema es el principal caldo de cultivo para la burla y otras limitantes colectivas.
Por esa razón apostamos a la intervención educativa y comunicacional como principal línea de acción para respetar y aceptar lo incomprendido, como parte esencial de esa diversidad que significa la vida.